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A continuación les referimos los varios tipos de manómetros que existen y cuándo es mejor utilizar cada uno de ellos, sobre todo los que nosotros tenemos para su disposición, los manómetros de glicerina y los manómetros digitales, así como otros tipos de manómetros para diferentes usos.
1. Manómetros de glicerina: Estos manómetros son ideales cuando se requiere una medición precisa y estable en aplicaciones donde hay vibraciones o golpes. La glicerina actúa como un amortiguador para proteger el mecanismo interno del manómetro, lo que ayuda a prolongar su vida útil. Son comúnmente utilizados en sistemas hidráulicos, neumáticos y de refrigeración, así como en aplicaciones industriales que involucran maquinaria pesada.
2. Manómetros digitales: Los manómetros digitales son una opción versátil y conveniente para usos más rápidos aunque menos precisos. Ofrecen una lectura rápida y a menudo incluyen funciones adicionales como la capacidad de guardar registros o conectividad con otros dispositivos. Son ideales para aplicaciones donde se requiere una lectura con la suficiente precisión y se necesita una interfaz digital para facilitar la lectura y el análisis de datos. Se utilizan en una amplia gama de industrias, como la automotriz, la industria alimentaria y la industria médica.
3. Manómetros de fuelle: Estos manómetros son adecuados solo para medir presiones bajas y son altamente sensibles a los cambios de presión. Se utilizan en aplicaciones donde se requiere una respuesta rápida y precisa pero baja, como en sistemas de calibración y control de procesos.
4. Manómetros de vacío: Estos manómetros se utilizan específicamente para medir presiones por debajo de la presión atmosférica. Son comunes en aplicaciones de laboratorio, en la industria de la refrigeración y en sistemas de aspiración.
Manómetros de glicerina