Válvulas

Válvulas de Compuerta

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Existen varios tipos de válvulas de compuerta, cada una con características y aplicaciones específicas. Algunos de los tipos más comunes son:

Válvulas de compuerta de cuchilla: Estas tienen una cuchilla plana que se mueve perpendicularmente al flujo. Son ideales para aplicaciones de flujo completo y cierre hermético en líquidos y lodos.

Válvulas de compuerta elástica: Estas válvulas utilizan una compuerta flexible para sellar el flujo. Son adecuadas para manejar fluidos corrosivos y viscosos, y se utilizan en la industria química y petroquímica.

Válvulas de compuerta de cuña flexible: Estas válvulas tienen una cuña flexible en lugar de una compuerta rígida. Son útiles en sistemas con vibraciones y fluctuaciones de temperatura.

Válvulas de compuerta de cuña dividida: Tienen una cuña dividida en dos partes para mejorar el sellado. Se utilizan en aplicaciones de alta presión y alta temperatura.

Válvulas de compuerta de husillo ascendente: La compuerta se levanta verticalmente para abrir o cerrar el flujo. Son ideales para aplicaciones en las que se necesita un control preciso del flujo.

Válvulas de compuerta de husillo no ascendente: En estas válvulas, el husillo y la compuerta se desplazan juntos hacia arriba y hacia abajo. Son adecuadas para aplicaciones donde el espacio vertical es limitado.

Válvulas de compuerta de cuña paralela: Tienen una cuña paralela en lugar de una cuña en ángulo. Son comunes en aplicaciones de baja presión.

Cada tipo de válvula de compuerta tiene sus propias ventajas y desventajas, y es importante elegir el tipo adecuado según las necesidades específicas de la aplicación.

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